Crónica Extremadura.

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El MEIAC de Badajoz celebra 30 años de historia con una exposición sobre su evolución de cárcel a museo.

El MEIAC de Badajoz celebra 30 años de historia con una exposición sobre su evolución de cárcel a museo.

BADAJOZ, 8 Abr. - El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) conmemora tres décadas desde su apertura con una nueva exposición titulada "Variaciones sobre el panóptico. De cárcel a museo (1995-2025)", que invita a los visitantes a reflexionar sobre la riqueza arquitectónica y simbólica de este emblemático espacio.

A partir del 10 de abril y hasta el 30 de junio, los interesados podrán explorar esta muestra que revive y reinterpreta el notable viaje del MEIAC, desde su origen como prisión hasta su transformación en un semillero de arte contemporáneo, diálogo cultural y memoria colectiva.

Desde su inauguración en mayo de 1995, el MEIAC ha sido un pilar en la revitalización urbana y la modernización cultural, según informa la Junta de Extremadura. El museo no solo preserva el patrimonio, sino que lo presenta desde una visión crítica y contemporánea.

El arquitecto José Antonio Galea fue el encargado de convertir la antigua prisión en un museo, respetando su estructura panóptica original, un distintivo tanto funcional como simbólico, que otorga al edificio una historia que ahora se resignifica a través del arte.

Desde sus comienzos, el MEIAC ha trabajado para recuperar la riqueza artística de la región, afianzando lazos culturales con América Latina y fomentando un intercambio enriquecedor con Portugal, lo que lo ha posicionado como un referente clave de la cultura contemporánea iberoamericana.

La novedosa exposición "Variaciones sobre el panóptico" reúne una selección de obras que abordan la historia carcelaria del edificio y su evolución arquitectónica. Dentro de esta colección se destacan las poderosas fotografías de Vicente Novillo, que capturan los vestigios de la antigua prisión justo antes de su transformación. Estas imágenes, que ahora se integran a la colección permanente, ofrecen un vistazo hacia el pasado del lugar.

Junto a Novillo, se presentan los dibujos de Rufino Mesa, realizados en 1988, que reavivan los ecos de lo que fue el espacio: objetos olvidados, mobiliario y grafitis que cuentan historias de los antiguos reclusos. La exposición se completa con obras de artistas extremeños como Luis Costillo y Alonso Gil Lavado, quienes reinterpretan el antiguo edificio como un símbolo de dominio y resistencia.

Asimismo, la muestra no olvida los ambiciosos proyectos diseñados para los exteriores del MEIAC, pensados como puntos de encuentro para la comunidad. Algunas de las propuestas, aunque no llegaron a realizarse, incluyen las ideas de Jaume Plensa, Pedro Cabrita Reis y Nacho Criado, que buscan integrar el arte en el entorno urbano y abrir el museo a la ciudadanía.