El PP insta a Gallardo a renunciar a la Asamblea por honorable y el PSOE denuncia una supuesta conspiración detrás de esta solicitud.
Vox ha presentado un escrito ante la Mesa de la Asamblea solicitando que se declare nulo el juramento de Miguel Ángel Gallardo como diputado, en un movimiento que destaca la creciente tensión política en Extremadura.
En una declaración reciente, el portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, José Ángel Sánchez Juliá, instó a Gallardo, representante del PSOE, a dimitir por "decencia". Argumentó que el socialista ha empleado el Parlamento regional como un refugio personal y que finalmente ha sido "pillado" por la justicia.
Este comentario sigue a un auto emitido el pasado lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), que pareció poner a Gallardo en su lugar, subrayando que las instituciones no deben ser utilizadas para beneficios personales.
Sánchez Juliá enfatizó que la justicia ha hablado claramente y sostuvo que si Gallardo tuviese un sentido de responsabilidad, debería renunciar a su acta. Criticó al PSOE, sugiriendo que este no ha respondido adecuadamente a las decisiones del TSJEx sobre el asunto.
Por otro lado, la portavoz del Grupo Socialista, Piedad Álvarez, defendió el respeto de su partido hacia las decisiones judiciales, aunque acusó a Vox y a otras agrupaciones de ultraderecha de intentar, de manera organizada, deslegitimar a Gallardo en la Asamblea.
Álvarez denunció que hay una coordinación en las acciones llevadas a cabo por Vox y la Junta, que, según ella, buscan impedir que Gallardo permanezca como diputado. Expresó su incredulidad ante lo que percibe como maniobras organizadas en su contra.
La líder socialista también destacó que los ataques hacia Gallardo, al que se le ha acusado de ser un "okupa" en la Asamblea, son faltos de respeto hacia las instituciones y la democracia. Enfatizó que el acta de diputado de Gallardo fue emitida tras una votación popular favorable, lo que deslegitima las demandas de aquellos que piden su renuncia.
El portavoz de Vox, Óscar Fernández Calle, respaldó la solicitud presentada por su grupo para anular el juramento de Gallardo, argumentando que su entrada en la Asamblea es un "fraude de ley". Señaló que las decisiones recientes del TSJEx validan su posición y prometió que llevarán este asunto nuevamente ante los tribunales.
Fernández Calle advirtió sobre la necesidad de perseguir la corrupción dentro del PSOE, que, a su juicio, se ha vuelto endémica. Criticó a Gallardo por intentar eludir la justicia al aforarse en la Asamblea, una acción que, según él, contó con la complicidad de la Presidencia y la Mesa de la Asamblea.
Desde Unidas por Extremadura, el diputado José Antonio González Frutos expresó su desencanto por el continuo conflicto en torno a Gallardo y cuestionó la transparencia del socialista respecto a los motivos detrás de su toma de posesión como diputado.
González Frutos hizo hincapié en la importancia de esperar el desenlace del proceso judicial en curso contra Gallardo, sugiriendo que sus estrategias han quedado al descubierto, lo que ha generado un estado de agotamiento entre los miembros de su grupo acerca del tema.
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