En Mérida, el 28 de septiembre, se ha hecho evidente la preocupación del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Extremadura ante la alarmante reducción en el índice de Confianza Empresarial en la región. Los socialistas han hecho un llamado urgente a la Junta para implementar un plan de acción que permita revertir esta complicada situación.

El portavoz de Política Empresarial y Emprendimiento del partido socialista, Luis Tirado, ha señalado que, en estos momentos, Extremadura se sitúa como la comunidad autónoma con la mayor disminución en la confianza empresarial del país, con una caída marcada del 3,4 por ciento correspondiente al tercer trimestre del año 2025.

Según Tirado, esta reducción se debe principalmente a la incertidumbre económica, el aumento de los costos y la percepción de una falta de comunicación efectiva por parte del Gobierno regional. Ante esta realidad, los socialistas proponen diversas medidas, tales como la simplificación de trámites administrativos, la oferta de ayudas directas, avales por parte del Gobierno autonómico y la creación de un entorno de estabilidad que pueda recuperar la confianza en el sector empresarial.

En una declaración oficial, los socialistas han expuesto que el análisis de los últimos cinco trimestres revela un panorama claramente desfavorable, con caídas de un 1,7 por ciento en el tercer trimestre de 2024, un 0,5 por ciento en el cuarto, una reducción del 0,8 por ciento en el primer trimestre de 2025, un ligero repunte del 0,6 por ciento en el segundo, y un «grave desplome» del 3,4 por ciento en el tercero.

El impacto de esta tendencia, advierte Tirado, está llevando a un creciente número de empresarios a contemplar el futuro con un sentido de pesimismo. Según él, esta situación se explica en gran medida por la falta de liderazgo, improvisación y la ausencia de medidas efectivas por parte del Gobierno de Extremadura.

Reiterando que, mientras otras comunidades autónomas están implementando planes de apoyo concretos, en Extremadura solo se perciben anuncios vacíos y excusas, los socialistas subrayan que esta situación coloca a la región en una posición de clara desventaja competitiva.