En una reciente investigación llevada a cabo en la Universidad de Extremadura (UEx), se ha descubierto que la fragilidad es un problema de salud prevalente en adultos mayores de 65 años que son hospitalizados por Insuficiencia Cardíaca Congestiva (ICC).

La autora de esta reveladora tesis es Elena Vázquez Jarén, bajo la dirección de la doctora Reyes González Fernández y el doctor Daniel Fernández-Bergés. El estudio se centró en 253 pacientes mayores de 65 años ingresados por ICC en el Hospital Don Benito-Villanueva.

Los resultados del estudio muestran que las mujeres tienen mayor fragilidad y más riesgo de caídas a lo largo de diferentes grupos de edad, lo que resalta la importancia de brindar una atención personalizada y adaptada a cada individuo.

La doctora Elena Vázquez explicó que la fragilidad es un factor predictor de mal pronóstico en la ICC, asociado con una mayor mortalidad y hospitalizaciones, según informó la Universidad de Extremadura.

Es fundamental evaluar de manera temprana la fragilidad ya que existe una relación entre fragilidad e ICC, donde los pacientes con ICC tienen mayor probabilidad de ser frágiles y viceversa. Por lo tanto, la identificación precoz de la fragilidad se vuelve una prioridad en el cuidado de estos pacientes.

El estudio se realizó a través de un enfoque observacional, transversal y descriptivo, donde se aplicaron 17 escalas de evaluación de fragilidad desde diferentes perspectivas. La doctora Vázquez concluyó que intervenir en etapas tempranas resulta en un mayor beneficio para los pacientes.

Con el envejecimiento de la población, se ha observado un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas, siendo las enfermedades cardiovasculares crónicas la principal causa de morbimortalidad en mayores de 65 años. Dentro de este grupo, la ICC destaca como la principal causa de hospitalización y gasto sanitario en el mundo occidental.